Se ahogó un beso.
Se fundió con la sal
tanto!
que se confundió con ella.
Y no supo después
si fue beso o llanto
porque lloraba el beso en esa boca
porque besaba el beso en ese llanto.
Y lo supo después,
no fue beso ni llanto.
Fue Amor,
llorado en ese beso,
besado en ese llanto.
Amor!
trepando a la garganta
y el miedo de la ausencia
que rodó,
como lágrima.
Mª José Aldunate
1 comentario:
María José, jajaja, tantos años han pasado... Tu carita llena mi adolescencia y me doy cuenta que solo vos podés escribir algo como "Cuando los besos lloran". Desde tu querida Tucumán. Ariel Reinoso.- wareinoso@hotmail.com
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